El Proyecto Global que Sacude al Mundo
Los pensamientos revolucionarios de esta organización derribaron un sistema de gobierno en toda Europa.
La monarquía cae en 1789.
Toda Europa tiembla.
Mentes brillantes desafiaron las normas establecidas y se atrevieron a cuestionar las verdades reveladas, abriendo las puertas a una nueva comprensión del mundo, impregnada de misticismo secular. En este contexto, el deísmo y el agnosticismo surgieron como filosofías que desafiaban la religión tradicional:
Una organización se forma, en las sombras de la noche, para convertir la oscuridad en la pura luz de la razón y el sentido común:
¡ILLUMINATI, sí, son ellos!
Omnia Ab Nihilo «Del nada, surge todo»
Gigantes, los illuminati, unidos con los masones y practicantes de la ilustración, envueltos en un halo de conocimiento y razón, se atrevieron a criticar la religión revelada, alzando en su lugar la bandera de la religión natural. En este universo de pensamiento, la superstición y el fanatismo se veían como sombras a disipar por la luz de la razón. Se creía en la elevación del hombre, en la supresión de todas las formas de degradación y en la búsqueda de un conocimiento superior.
Simultáneamente, en este escenario místico e intelectual, la sociedad ansiaba una nueva jerarquía, una meritocracia que reconociera y celebrara el talento individual. Los ilustrados se atrevieron a desafiar los derechos hereditarios y privilegios de la nobleza y la Iglesia, clamando por una sociedad más justa y equitativa. La separación del Estado y la Iglesia, la secularización, se convirtió en piedra angular de este nuevo mundo, donde principios no religiosos moldeaban la educación, la justicia y otras instituciones.
Cuando la Ilustración surgió como un movimiento filosófico, desterrando la oscuridad de la ignorancia y la opresión, buscó llevar la luz de la razón y el progreso a la humanidad. Basta decir que en un mundo donde la mente brillaba como un faro, el hombre recorría el camino en busca de su propia luz y libertad.